En un sistema de refrigeración, el fluido refrigerante es responsable por el intercambio de calor entre los ambientes externo e interno. En una materia en la sección Colección Técnica, presentamos las características esenciales de esos gases. Haga clic aquí. Con la evolución de la tecnología y una mayor preocupación con el medio ambiente, la búsqueda por gases refrigerantes que no agredan la capa de ozono y que posean un bajo potencial de efecto invernadero aumentado. Además, en diversos países, han entrado en vigor reglamentaciones que prohíben la utilización de ciertos gases que son perjudiciales al medio ambiente.

• EUA: La EPA (The United States Environmental Protection Agency), agencia del gobierno federal de los EEUU, tiene la intención de eliminar en todos los seguimientos el uso de los HFCs, como el R134a y R404A. En las principales aplicaciones comerciales, esos gases ya están prohibidos y, hasta el año de 2020, todas las demás aplicaciones tendrán que haberse adaptado sin el uso de los hidrofluorocarburos.
• Europa: La reglamentación F-gas de Europa define que hasta 2020 el R404, el R507 y todos los gases con GWP mayor o igual 2500 serán eliminados. Hasta 2022, el gas R134a y todos los demás HFCs serán eliminados.
• Australia: Nuevas reglamentaciones están siendo planeadas para entrar en vigor en 2017, basadas en la US DOE (U. S. Departament of Energy).

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¿Qué es ODP y GWP? ODP

(Ozone Depletion Potential, o potencial de destrucción de la camada de ozono): índice que apunta el daño que una sustancia puede causarle a la capa de ozono. El ODP varia de 0 a 1 y como más próximo del cero, menor el impacto en la capa de ozono. GWP (Global Warming Potential, o potencial de calentamiento global): medida que muestra como una determinada masa de un gas de efecto invernadero contribuye para el calentamiento global. El CO2 es el gas de referencia para el cálculo, siendo que su GWP es 1 por estándar. Como mayor el GWP, mayor el impacto sobre el calentamiento global. [/box]

Con altos índices de ODP y GWP, los fluidos CFCs (clorofluorocarburos) están prácticamente extinguidos y, actualmente, se buscan nuevas alternativas para los HCFCs (hidroclorofluorocarburo) y HFCs (hidrofluorocarburos). Quien entra en escena son los refrigerantes naturales, con destaque para los HCs (hidrocarburos), que no destruyen la capa de Ozono y son encontrados en abundancia en la naturaleza. Además, los HCs tienen alta eficiencia energética y se adecuan a la reglamentación norteamericana del EPA (US Environmental Protection Agency). A seguir, puede conferir una tabla comparativa entre algunos gases refrigerantes y sus potenciales de destrucción de la capa de ozono y de calentamiento global.

Como se percibe, los HCs tienen un bajísimo impacto ambiental y, para las aplicaciones de refrigeración, son alternativas viables para sustituir gran parte de los fluidos sintéticos. Sin embargo, los refrigerantes naturales se limitan a la carga máxima utilizable de 150g, conforme la norma global de seguridad IEC 60335-2-24. En esta tabla a seguir, listamos los principales HCs para la refrigeración, sus aplicaciones y cuales los fluidos que ellos pueden sustituir:

Fuente: The Linde Group, empresa alemana de gases industriales.