Hace más de 90 años en el mercado, Fanem es reconocida por su actuación en la fabricación de equipos médicos y de laboratorio, que se destacan por la confiabilidad y alta tecnología. Con sede en Guarulhos, Brasil, y presencia internacional – que incluye una fábrica en India y una oficina comercial en el Medio Oriente –, la empresa mostró una vez más su espíritu pionero en ese sector durante la feria Hospitalar, realizada en mayo en São Paulo. 

Allí se presentó un innovador equipo para la conservación de vacunas y sangre, que ya atrajo la  a atención de hospitales, clínicas y otros establecimientos para los cuales la calidad de esos materiales es esencial. 

El diseño moderno fue uno de los aspectos que volvieron el nuevo equipo diferente de los modelos ya producidos por la empresa. Además de eso, en la parte interna, menos visible, está un importante diferencial más: la presencia de Embraco. 

Fanem ya era identificada como una empresa que utiliza tecnología de punta en sus equipos. Con ese nuevo conservador, proyectado en los mínimos detalles para la utilización con materiales sensibles y vitales para la salud humana, confirmó esa imagen delante de sus clientes. 

Todo el proyecto que llevó al desarrollo del nuevo modelo contó con el apoyo técnico de Embraco, que agregó soluciones de alta tecnología, convirtiéndolo en una opción diferenciada en ese sector.

El conservador está equipado con el Plug n’ Cool, una unidad sellada producida por Embraco, que ya viene ensamblada con compresor, evaporador, condensador y otros componentes. El compresor es del tipo Fullmotion, de velocidad variable, con una nova versión de inversor, que es bi-volt. Además de eso, la unidad sellada trabaja con fluido refrigerante propano (R290), que tiene alta eficiencia termodinámica y bajo impacto en el calentamiento global (GWP), o sea, no agrede el medio ambiente y está alineado a las tendencias globales. Incluso los ventiladores utilizados son electrónicos de alta eficiencia.  

“El trabajo para desarrollar ese nuevo conservador tuvo en cuenta las necesidades específicas de quienes usan un equipo como ese, comenzando por la elevada confiabilidad”, explica Eleomar Hamann, del área de Soporte Técnico de Embraco. “Las temperaturas deben ser muy estables para no generar problemas: por ejemplo, la sangre tiene que ser mantenida a 4ºC”. 

Otro punto de extrema importancia es el bajo consumo de energía. Por ser destinado a productos sensibles (como sangre) y otros de alto costo (vacunas), ese conservador incorpora baterías para seguir funcionando cuando falta energía eléctrica. Teniendo alta eficiencia energética, el equipo se mantiene funcionando por más tempo con la batería cuando necesario, evitando pérdidas que podrían provocar consecuencias dramáticas para la salud y la vida de las personas.

Para completar el amplio abanico de ventajas que ese acuerdo entre Fanem y Embraco trajo, se deben recordar todavía el bajo nivel de ruido del conservador y su reducido impacto ambiental. 

“Se incorporó al equipo todo lo que existe de mejor en términos de tecnología. La unión de dos líderes en ese aspecto por cierto abrirá nuevas oportunidades para el uso de la alta tecnología para una mejor calidad de vida”, asegura Hamann.