Un buen ambiente de trabajo es esencial para el éxito de una empresa. Entornos bien manejados hacen que las personas involucradas consigan producir más y mejor, con seguridad y entusiasmo.
Esta fórmula también vale para las empresas del mercado de refrigeración, pero no piense que hay un ambiente de trabajo ideal o que se trata de lugares bien decorados, bocadillos a gusto o videojuego para relajarse.
A continuación, enumeramos 4 prácticas fundamentales para mejorar el clima de la empresa. ¡Revíselos!
1. Haga una buena contratación
Quien hace de la empresa un lugar agradable para trabajar son las personas. Y es a la hora de la selección de los colaboradores que es importante estar atento a las características de cada uno.
Es necesario tener la certeza de que, al contratar a alguien, esa persona contribuirá positivamente con los colegas. Errar en esa tarea puede perjudicar y hasta empeorar el rendimiento de los otros profesionales.
Pero ¿cómo saber si está siendo el más asertivo posible en la contratación? Realmente no es una tarea sencilla, pero hablar con antiguos empleadores, tratar de analizar cómo el candidato se relaciona con otras personas y tener etapas de selección bien objetivas ayudan mucho.
2. Siempre estimule la participación
Hacer que la gente se sienta importante para la empresa sólo fortalece el buen ambiente de trabajo. Estimule siempre que los colaboradores y gestores conversen, estudien y propongan nuevas ideas, sin distinción de cargo o prejuicios.
3. Establezca metas alcanzables
Tener tareas o plazos casi imposibles de alcanzar sólo desalienta. El hecho de que mucho trabajo significa productividad en alta puede ser un error, ya que no terminar las funciones a tiempo o no tener la perspectiva de terminarlas podrá generar fuerte sentimiento de frustración o incluso de incompetencia.
4. Por último, sea un ejemplo y tenga espíritu de equipo
Es común que las personas encuentren que el otro es quien está equivocado o no está contribuyendo al bien de la empresa o al bienestar de los colegas. Verse a uno mismo puede mostrar cómo actuar en casos de conciliación o de crisis entre los colaboradores.
En esta hora entra el ejemplo, principalmente de quien es gestor o dueño. Recuerde: no importa el cargo, el respeto y una buena conversación tienen que prevalecer. En los casos de propietarios y líderes, la responsabilidad aumenta aún más.
